Un diferencial de collar consiste en un contrato de futuros largo, una call corta y una put larga. La call y la put están a precios de ejercicio diferentes, pero tienen el mismo vencimiento y el mismo contrato de futuros subyacente.
Los operadores «se colgarán» un futuro para protegerse contra el riesgo de bajada de los contratos de futuros. La put larga les protegerá contra los movimientos de mercado a la baja, mientras que la prima recibida por ir corto a la call les ayudará a financiar la compra de la put.
Una estrategia de collar se utiliza cuando el operador tiene una posición larga en el mercado subyacente y quiere protegerla de movimientos de mercado a la baja. Ejecutar una estrategia de collar cubrirá el riesgo a la baja, pero limitará el potencial de subida.
Veamos un ejemplo. En junio, un operador compró un futuro de diciembre por 100 dólares. En julio, el futuro aún opera a 100 dólares. El operador aún cree que el mercado subirá antes del vencimiento, pero al mes siguiente, está preocupado por las bajadas y no ve un potencial de subida drástico.
Puede gestionar el riesgo si compra una put fuera del dinero financiada con la venta de una call fuera del dinero.
Compra una put 95 de agosto por cuatro dólares y vende una call 105 de agosto por cuatro. La prima del diferencial es cero.
En primer lugar, veamos el perfil de pago del futuro de diciembre. Se observa un potencial de subida ilimitado. Comprar la put 95 mitiga el riesgo de bajada. La pérdida máxima de la posición es cinco dólares.
La zona de puntos muestra la protección que brinda la put. Vender la call 105 limita el potencial de subida a cinco dólares. La zona de puntos muestra las ganancias a las que se renuncia por ir corto a la call. Veamos tres escenarios de mercado diferentes para el final de agosto. Agosto. Uno con el mercado subyacente por debajo de 95 dólares, otro por encima de 105 y el tercero en medio. Es el final de agosto y nuestras opciones han vencido.
Si los futuros han acabado en 92, la call 105 vence sin valor y no será ejercida. La put 95 está en el dinero. El operador ejercita su put, así que vende su futuro a 95 y de esta forma se sale del mercado.
Sin la put, el operador habría perdido ocho dólares en su contrato de futuros. Al tener el collar 95-105, sus pérdidas se limitaron a cinco.
Si los futuros acabaran en 108, la put 95 vencería sin valor y no sería ejercida. La call 105 está en el dinero. El operador está obligado a vender su futuro a 105 al propietario de la call. Como el futuro original se le ha entregado al propietario de la call, el operador está fuera del mercado.
Sin ir corto a la call, el operador hubiera ganado ocho dólares en su futuro. Al tener el collar, su ganancia se ha limitado a cinco.
Si los futuros acabaran en 100, tanto la put 95 como la call 105 vencerían sin valor y no se ejercerían.
Como no se ha ejercido ninguna opción, el operador aún posee el futuro original. Como no ha utilizado el collar, su posición sería la misma, es decir, largo a un futuro.
Como ya hemos comentado, si hay movimientos importantes de bajada o de subida en el mercado, se ejercerá cualquiera de las opciones. El operador necesitaría revaluar su visión del mercado y decidir si reiniciar una posición sobre futuros.
Los diferenciales de collar le permiten a los operadores expresar una opinión sobre el mercado de forma precisa, lo que habilita los rangos máximos conocidos de ganancias y pérdidas.