Los mercados de futuro de hoy son mercados mundiales tecnológicamente sofisticados en los que se realizan operaciones mundiales a altas velocidades en plataformas electrónicas casi 24 horas al día. Pero ¿sabías que el origen de las operaciones de futuros se remontan a cuando los mercaderes griegos y fenicios comerciaban con sus productos en todo el mundo conocido, con lo que crearon interconexiones profundas y duraderas a nivel mundial basadas en el comercio?
Ahora, el comercio mundial es el encargado del descubrimiento de precios de los mercados de futuros modernos, el cual fue creado en los Estados Unidos a principios del siglo XIX. Los primeros mercados de futuros y a plazo surgieron de las necesidades del sector agrícola, en los que la estacionalidad y las fluctuaciones de la oferta y la demanda provocaban el exceso o la escasez de productos y, a su vez, conllevaban que los precios fluctuaran de forma caótica.
Surgieron núcleos tempranos de comercio agrícola en Buffalo, Nueva York, así como en otras ciudades ubicadas en torno a canales, lo cual les posibilitaba a los productores entregar las provisiones. En 1848, con la creación de un nuevo canal y una nueva infraestructura ferroviaria en Chicago, se conectaron los Grandes Lagos con el río Misisipi y Chicago se volvió un núcleo clave del comercio agrícola.
En esa época, se formó el Chicago Board of Trade, el cual terminó por convertirse en el mercado de grano más importante de los Estados Unidos. Con ello, los granjeros y productores de grano pudieron vender sus cultivos y fijar precios a lo largo de los meses y entre cosechas y los consumidores pudieron comprar pagando precios transparentes a lo largo del año.
Tras un periodo de comercios con contratos a plazo, el CBOT introdujo contratos de futuros estandarizados en 1865. Los contratos compensados de forma centralizada, al ser garantizados con el pago de la garantía de cumplimiento o los pagos de margen, contaban con un nivel de confianza y seguridad superior para los compradores y los vendedores, lo cual estabilizó los mercados ante la posibildiad de incumplimiento.
El Chicago Produce Exchange se creó en 1874 como mercado centrado en operaciones al contado con la venta de mantequilla y huevos, con lo que se establecieron grados y normas de las operaciones. En 1898, los miembros del Chicago Produce Exchange fundaron el Chicago Butter and Egg Board. Tras la Primera Guerra Mundial, en 1919, el Chicago Butter and Egg Board pasó a ser el Chicago Mercantile Exchange.
A lo largo del siglo XX, los mercados de Chicago introdujeron contratos de futuro adicionales. Los contratos de futuro se empezaron a operar electrónicamente en la plataforma CME Globex EN 1992. Hoy, millones y millones de contratos se operan a diario para todas las clases de activos en CME Globex con una precisión de milisegundos.
Sin embargo, los beneficios fundamentales que resultaron de la creación y las inovaciones de los mercados de futuro de grano originales del Medio Oeste persisten. La gestión de riesgos, la transparencia, el descubrimiento de precios, la liquidez y la seguridad son esenciales para la labor de los mercados de futuro en la economía global actual.