Los contratos de futuros y a plazo son acuerdos para la compraventa de un activo subyacente a un precio específico en una fecha concreta. Dichos acuerdos permiten a los compradores y vendedores fijar precios para realizar transacciones físicas con el fin de mitigar el riesgo de variación del precio del activo subyacente antes de la fecha de entrega.
Antes, los compradores y vendedores de los contratos a plazos fijaban las condiciones de entrega y pago de los productos agrícolas. El mercado agrícola de futuros cobró importancia a mediados del siglo XIX, ya que los modos de producción, comunicación y comercio, los cuales cada vez estaban más sofisticados, necesitaban contar con un mecanismo de gestión de riesgo que fuera muy eficiente para los operadores y otros participantes.
El mercado servía de núcleo para la centralización, donde los previsores y especuladores pudieran comprar y vender contratos de futuros, y lo que es más importante, que se realizaran las transacciones. Al contrario de los contratos a plazo, con los que las partes pueden seguir negociando, los futuros se intercambian en un mercado abierto anónimamente con una transparencia de precio para todos los participantes.
En los tiempos modernos, los futuros abarcan clases de activos, como las acciones, la energía, la Bolsa de Valores Extranjera, los metales, las tasas de interés, la vivienda e incluso el tiempo. Hoy, los operadores pueden usar contratos de futuros para participar directamente en el movimiento del mercado sin necesidad de la materia prima tangible en sí.
Los operadores pueden mantener sus posiciones activas menos de un día o semanas o meses o inlcuso más.
Piensa en las siguientes diferencias entre los contratos de futuros y a plazos para ver qué ventajas dan los contratos de futuros a los operadores y a otros participantes.
Un contrato a plazo se negocia en privado, no es transferible, sus condiciones son customizables y tiene un riesgo de crédito por defecto. Como se negocia en privado, depende totalmente del pago de la contraparte y no está regulado.
Un contrato de futuro, sin embargo, se negocia en público en un mercado, se intercambia activamente, se estandariza, tiene especificados una unidad de contrato, una fecha de vencimiento, un tamaño de tic y un monto nocional, está regulado y no existe un riesgo de la contraparte, ya que el pago lo garantiza una cámara de compensación.
Lo que antes era un intercambio agrícola ha crecido y permite a los operadores acceder a muchos mercados únicos, como los futuros de las tasas de interés, los contratos específicos de los sectores y los contratos de divisas extranjeras.
Estas oportunidades de operaciones solo se ofrecen con el intercambio de futuros. Y ahora, con la adición de operaciones con opciones de futuros con fechas de vencimientos semanales, hay incluso más estrategias y productos disponibles, lo cual conduce a la continua popularidadtanto de operadores individuales como institucionales.